La vecina viene a mi apartamento con un sexy vestimenta y con la excusa de pedirme una taza de azúcar, porque según ella se le había acabado, ella vive en el apartamento del al lado hace mucho tiempo y yo siempre le he visto porque me gustan sus enormes tetas y sus labios de mamadora, y hoy golpeo mi puerta y con esa diminuta bata que tría, me gusto mucho mas, la invite a seguir y no me iba a negar a regalarle un poco de azúcar , mi toalla se callo y quede desnudo ante ella, pensé en que se iba incomodar pero su respuesta fue muy contrataría, sus ojos decían que le gustaba lo que estaba viendo y no pudimos aguantar mas las ganas que teníamos de follarnos.

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